"¿Escuchas ese gigantesco sonido de succión? Es el dinero que fluye hacia USA", escribió Peter A. Cotorceanu, del bufete de abogados suizo Anaford. "Qué irónico y qué perverso es que USA, siempre tan mojigato en su condena a la actuación de los bancos suizos, se haya convertido en un referente del secreto bancario".
USA lo consiguió. Gracias a su resistencia a las nuevas normativas internacionales de divulgación de información, USA ha pasado a ser centro de interés de las grandes fortunas para depositar su dinero. Todo el mundo, desde los abogados londinenses hasta los trust suizos han visto la oportunidad y se han ofrecido a ayudar a los más ricos a trasladar sus cuentas corrientes desde las Bahamas o las Islas Vírgenes Británicas a Estados como Nevada, Wyoming o Dakota del Sur.
La centenaria institución financiera europea Rothschild acaba de abrir oficina en Reno (Nevada), a solo unos bloques de distancia de los míticos casinos Harrah y Eldorado. Ahora se dedica a sacar las fortunas de sus clientes extranjeros de países como las Islas Bermudas, donde están sujetas a la nueva normativa de divulgación de información, e introducirlas en sus trust de Nevada donde están exentas.
La suiza Cisa Trust, con sede en Ginebra y especializada en el asesoramiento a los latinoamericanos más acaudalados, ya ha pedido permiso para abrir una filial en Pierre (Dakota del Sur), según su presidente John J. Ryan Jr., quien lo fundamentó en las “necesidades” de sus clientes extranjeros.
Trident Trust movió en diciembre (2015) docenas de cuentas de Suiza e Islas Caimán, entre otros, a Sioux Falls (Dakota del Sur). De acuerdo a Alice Rokahr, presidenta de Trident en Dakota del Sur, uno de los Estados que promueven la confidencialidad y la baja fiscalidad, “Me sorprendió cuántos de los que vinieron aquí eran clientes de bancos suizos que querían sacar su dinero de aquel país”.
Lo cierto es que no hay nada ilegal en atraer clientes extranjeros para que depositen su dinero en USA, garantizando a cambio su total confidencialidad. Pero, siempre y cuando no se esté favoreciendo intencionalmente la evasión fiscal en otros países. En este sentido, USA es uno de los pocos países del mundo donde los trusts promueven que se muevan fondos asegurando que las informaciones sobre los depósitos no serán divulgadas a las autoridades extranjeras.
En 2010 el Gobierno estadounidense aprobó una Ley –la Fatca, por sus siglas en inglés– que obliga a las entidades financieras a notificar las cuentas de sus ciudadanos depositadas en el extranjero y que fija fuertes multas en caso de incumplimiento. La OCDE elaboró unas normas más severas para descubrir a los evasores fiscales. Desde 2014, 97 países miembros de este organismo —con las únicas excepciones de 3 pequeños países (Bahréin, Nauru, Vanuatu) y USA— acordaron aumentar medidas de control y transparencia para las cuentas bancarias depositadas en el exterior.
La decisión de USA de no sumarse a los estándares de la OCDE "representa un importante factor de crecimiento de nuestro negocio", escribió el director ejecutivo de Bolton Global Capital, Ray Grenier, en un correo electrónico dirigido a los banqueros. La compañía está constatando cómo crece cada vez más el número de cuentas bancarias que se trasladan desde Suiza: la normativa de la OCDE fue "el inicio del éxodo", dijo durante una entrevista. (...)".
Bloomberg.
Entre septiembre de 2017 y septiembre de 2018 entrará en vigencia el ingreso de 83 países en el acuerdo multilateral de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), para el intercambio automático de información sobre cuentas financieras.
El acuerdo compromete a los países firmantes a compartir información financiera de manera automática, en lo que será un gran avance en la lucha contra los paraísos fiscales y la planificación fiscal agresiva, explica el diario español El País.
“En 2017 se iniciará el intercambio automático de información, con datos referidos a cuentas financieras que estén abiertas a finales de 2015 y a las cuentas que se abran con posterioridad a esa fecha. La información se intercambiará anualmente y de forma automática, es decir, sin necesidad de requerir a las autoridades fiscales extranjeras información referente a algún caso individualizado por haberse encontrado indicios de fraude”, explica El País.
En cambio, la información sobre las cuentas de todos los contribuyentes estará disponible. Entre los que firmaron el acuerdo impulsado por el G5 (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) está Argentina, cuya participación entra en vigencia el año que viene.
El mundo se encamina hacia la supuesta transparencia a un ritmo vertiginoso, tanto es así que el banco suizo UBS tuvo una fuga de US$ 2.000 millones de clientes de países emergentes (la mayoría latinoamericanos) entre abril y junio de este año, según publicó Rashmi Chugani en el portal CityWireAmericas.
El banco espera que las fugas continúen mientras que las autoridades tributarias de los países latinoamericanos incrementan el escrutinio sobre personas con patrimonios elevados, al mismo tiempo que implementan programas de amnistía fiscal.
En 2009, UBS había tenido que pagar US$ 780 millones para evitar ser procesado por haber ayudado a algunos ciudadanos norteamericanos a evadir impuestos, y desde ese momento ha estado alentando a sus clientes a hacer uso de los programas de amnistía de cada país. Sin embargo hay un país que brilla por su ausencia en el acuerdo de la OCDE: Estados Unidos.
Es más fácil esconder dinero en USA que en el resto del mundo
Tras la filtración de los documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca en el escándalo de los Panamá Papers, llamó la atención la poca cantidad de estadounidenses que quedaron expuestos por tener compañías offshore, en comparación con ciudadanos de otros países.
Jana Kasperkevic, del diario británico The Guardian explica que eso es porque en USA crear una compañía fantasma es más fácil que obtener una tarjeta para la biblioteca pública o una licencia de conducir. No requiere ni siquiera demostrar un domicilio, como esos 2 trámites sí lo requieren.
“Olvídense de Panamá: es más fácil esconder tu dinero en Estados Unidos que casi en cualquier otro lado”, escribió Kasperkevic en The Guardian.
Estados Unidos, que muchos creen que terminará entrando en el acuerdo de la OCDE pero dentro de algunos años, de momento tiene un convenio asimétrico con casi todos los países, llamado Fatca (Foreign Account Tax Compliance Act), por el que USA puede pedir información sobre las cuentas de ciudadanos y residentes norteamericanos en esos países y no necesariamente esto es igual a la inversa (es importante destacar que este acuerdo difiere del de la OCDE, porque mientras que en aquel la información de los contribuyentes es transferida de manera automática, el Fatca no es automático sino que la información solo debe ser revelada en base a una investigación sobre algún contribuyente en particular).
De esta manera, con casi todos los demás países dentro del acuerdo OCDE, USA quedó al menos por ahora en una posición sumamente atractiva para alguien que quiere evadir impuestos o esconder plata offshore.
“Fatca fue impulsada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU. para que, en principio, las entidades financieras de todo el mundo le aporten información al Servicio de Impuestos Internos de EEUU (US Internal Revenue Service, IRS), sobre las cuentas bancarias de norteamericanos en el exterior, con el objetivo de reducir la evasión en ese país”, escribió Martín Kanenguiser del diario La Nación.
“La mayoría de los bancos argentinos que operan en los EE.UU. se anotaron ante el IRS para aportar esa información, porque de lo contrario el fisco norteamericano les retiene el 30% de su renta”, explicó.
Ahora, Argentina se encuentra negociando con USA un acuerdo bilateral de intercambio de información en el marco de la ley Fatca, que ayudaría al blanqueo propuesto por el Gobierno argentino.
Si se concretara, el convenio implicaría la apertura de datos de cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos, hasta ahora inexpugnables, aunque debe aclararse que no se trataría de un acuerdo de intercambio de información automática, sino que debería haber alguna investigación en torno a un contribuyente en particular para que un país solicite al otro una información sobre el mismo, y este tenga la obligación de brindarla.
El nuevo negocio del estado de Nevada
En un video publicado en el portal del diario The Miami Herald, Sohail Al-Jamea y Ali Rizvi explican que el único propósito de una compañía fantasma es crear anonimidad.
El secretismo puede ser parte de una estrategia legítima de negocio (por ejemplo, cuando una compañía está negociando la compra de un hotel y no quiere revelar su identidad porque cree que eso impactará en la negociación de una manera que le perjudique), o bien puede formar parte de un negocio ilegal.
Por ejemplo, para esconder o lavar plata sucia, se puede crear una cadena de compañías offshore que funcionan al igual que una mamushka: una envuelve y esconde a la otra, atravesando lugares tan remotos como las islas Seychelles, Samoa, los Emiratos Árabes Unidos y el estado de Wyoming.
La pregunta clave al final de la cadena siempre es: ¿de quién es realmente la plata que está escondida ahí adentro? Al-Jamea y Rizvi argumentan que la cadena puede estar tan bien sellada que se vuelve imposible saber. Un investigador puede rastrear los nombres de los titulares oficiales de una compañía y aun así no saber quién es el dueño real de la plata que contiene.
Las compañías offshore proveen encubrimiento a dictadores, políticos corruptos, estafadores y evasores de impuestos.
“Las revelaciones del llamado Panamá Papers, un archivo de documentos filtrados de una firma de abogados panameña que se especializa en crear compañías fantasma alrededor del globo para sus clientes, puso al desnudo cómo los políticos corruptos y otros que buscan esconder su fortuna usaban las compañías fantasma”, escribió Tim Johnson, en el diario de Carolina del Norte, The News & Observer.
Entre otras revelaciones del Panamá Papers que destaca The News & Observer están las 123 compañías fantasma en Nevada asociadas a Lázaro Báez, “un amigo cercano a la ex Presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner.”
“Báez, un hombre de negocios, habría recibido millones de dólares en coimas de contratos gubernamentales, y ahora está encarcelado en la penitenciaría nacional de Ezeiza”, escribió Johnson.
Una base de datos obtenida por la oficina de la secretaría del estado de Nevada muestra que de 307.210 entidades corporativas activas que hay en ese estado, hay 22.060 cuyo shareholder o manager declara una dirección afuera de Estados Unidos, y 6.075 entidades activas con una dirección extranjera.
El resto tiene direcciones estadounidenses.
Nevada también fue el sitio elegido por algunos de los involucrados en el escándalo de corrupción en torno a la petrolera brasilera estatal, Petrobras, para localizar sus compañías offshore.
El estado de Nevada, cuya mayor ciudad es Las Vegas, se ha dedicado, a lo largo de su historia, a hacer dinero“a partir de los instintos menos elevados del ser humano”, explica Johnson. “Mucho antes de que una compañía publicitaria acuñara la frase ahora indeleblemente asociada a Las Vegas, ‘Lo que sucede aquí, permanece aquí’, Nevada hacía dinero con divorcios exprés luego de la 1ra. Guerra Mundial y en 1931, legalizó el juego. Es también el único estado en legalizar la prostitución”, escribió Johnson.
En 1991, Nevada decidió incorporar un nuevo negocio a su cartera, “abrió sus puertas a las incorporaciones rápidas con el objetivo de convertirse en la ‘Delawere del oeste’, en referencia al estado de la Costa Atlántica con una historia de un siglo sirviendo como hogar legal a miles de corporaciones norteamericanas”, explicó Johnson.
El estado de Delaware, caso emblemático
La realidad es que mientras que el término refugio fiscal puede evocar imágenes de sitios exóticos como Panamá, ese país está de hecho Nº13 en el ránking de sitios más atractivos para esconder activos, explica Kasperkevic de The Guardian.
Estados Unidos, mientras tanto, está 3ro. en ese ránking, por debajo únicamente de Suiza y Hong Kong, según un informe de Tax Justice Network.
Según Shruti Shah, vicepresidente de programas y operaciones en la organización anti-corrupción Transparency International, "lo fácil que es esconder tu plata y tu identidad en USA hace que los ciudadanos estadounidenses no necesiten ir a Panamá para esconder su dinero. No necesitas realmente ir a Panamá u otros refugios fiscales. No son los únicos que hacen posible a los oficiales corruptos y otros criminales lavar su dinero. Lo puedes hacer en cada estado de Estados Unidos”, dijo a The Guardian.
Pero, de entre todos esos estados, el que destaca es el estado de Delaware, que es tan sinónimo de compañías fantasma que fue nombrado en la campaña Desenmascara al Corrupto, de Transparency International, como uno de los casos más simbólicos de corrupción.
De hecho no hay estado en USA que requiera información del propietario efectivo de una cuenta, por lo que prácticamente hay compañías fantasma a lo largo de todo el país.
“En algunos estados es más fácil que en otros. En algunos estados, es más plata que en otros, porque también tienen leyes tributarias más amistosas. Delaware, Nevada y Wyoming son infames –o famosas, según como lo mires- (por sus leyes tributarias). Texas y Florida son igualmente fáciles.”
Tras el Panamá Papers, la cantidad de las compañías fantasma en USA podría crecer. En lugar de guardar su dinero en Belice, Panamá o las islas Caimán, las compañías y los individuos podrían mirar hacia USA.
“Dada la falta de acción en USA para atender este asunto en comparación con, por ejemplo, Europa, podría parecer como una apuesta segura en este momento”, dijo Heather Lowe, directora de asuntos gubernamentales de Global Financial Integrity.
Viktor Bout, considerado el mayor traficante de armas del mundo y conocido como el Mercader de la Muerte, tenía al menos una docena de compañías fantasma incorporadas en Delaware, Texas y Florida, para cubrir sus operaciones de tráfico de armas... mientras USA afirmaba perseguirlo en todo el mundo, e inclusive promovió su arresto.
(N. de la R.: Rusia acaba de anunciar que propuso a USA canjear por presos estadounidenses al traficante de armas Viktor Bout, y al piloto Konstantín Yaroshenko, condenado por narcotráfico. “Hemos propuesto a nuestros colegas norteamericanos recurrir al mecanismo de la Convención del Consejo de Europa de 1983 para la entrega de condenados con el fin de que cumplan su pena en el país de origen”, dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso).