Tras recuperarse de las pérdidas de 2008, la bolsa neoyorkina lleva 9 años, 5 meses y 17 días al alza. Lo que los anglosajones tildan de 'bull market' ('mercado toro' si se traduce literalmente del inglés), una racha en la que el mercado aumenta de forma constante, sin llegar a caer más de un 20% respecto a los máximos alcanzados durante ese periodo de tiempo.
El índice S&P 500 cumplió 3.457 días de racha alcista.
Según Tom Stevenson, director de inversiones en Fidelity International,"la extensión récord del rally actual no es razón suficiente para pensar que el fin está cerca, sin valoraciones excesivas o una confianza inversora sumamente optimista", explica el analista. "Sí, el 'bull market' está viejo ya, pero creo que puede extenderse todavía más".
2 inquietudes se han resuelto en los últimos días:
> que la autoridad monetaria estadounidense no acelerará las subidas de los tipos de interés, lo que pone freno al dólar y también a las tensiones emergentes, sensibles a la apreciación del billete verde; y
> que USA y México han llegado a un acuerdo comercial. Esto último, además, hace tener la esperanza en una solución también negociada a las tensiones arancelarias entre Washington y Beijing. Por supuesto que son especulaciones, pero positivas. Para un mundo de expectativas, tal como la renta variable, es suficiente.
Con ello, el S&P 500 marcó nuevos máximos históricos casi en los 2.900 puntos. Y lo mismo ocurrió con el Nasdaq Composite, que superó los 8.000 puntos por 1ra. vez en la historia.
Y esto sucedió pese a que en Asia, el Banco Popular de China ha tomado medidas para sostener al renminbi o yuan. Una maniobra que el presidente estadounidense, Donald Trump, no ha tardado en calificar de"manipuladora de la divisa".
Ambas potencias se encuentra enzarzadas en plena guerra comercial. Este lunes 27/08, China denunció a USA ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los últimos aranceles a productos chinos valorados en US$ 16.000 millones.
Sin embargo, al cierre de la sesión, el Dow Jones de Industriales subía 1% hasta los 26.049,64 puntos, mientras el S&P 500 se expandía 0,77% hasta 2.896,7 enteros y el Nasdaq Compuesto avanzaba 0,91% hasta 8.017,9 unidades.
En una sesión huérfana de datos macroeconómicos de relevancia, los inversores festejaron lo de México y USA. Por el momento se ha constituido como un pacto bilateral, aunque Enrique Peña Nieto aboga por incluir también a Canadá y Donald Trump no ha cerrado la puerta a que esto ocurra.
Con el acuerdo prácticamente cerrado, ahora faltan los detalles del mismo... antes que llegue Andrés Manuel López Obrador al poder.
Pero AMLO estuvo muy bien. El Presidente electo celebró que quedara a salvo la soberanía de México, y comentó que ve con buenos ojos el que se haya establecido un aumento en los salarios para trabajadores de la industria automotriz.
De acuerdo con un comunicado, él aseveró que quedó claro durante la discusión que el petróleo y los recursos naturales de México pertenecen al país, ya que se reservó el derecho de reformar la Constitución y sus leyes en materia energética.
Añadió que el presidente de USA, Donald Trump, mostró una“actitud de respeto” y que entendió la postura mexicana, lo cual era fundamental, ya que el próximo gobierno“no podría aceptar otra cosa”.
México quiere cerrar todos los flecos antes de que acabe agosto porque eso permitiría que el actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pueda firmarlo antes de abandonar la Administración, el 01/12.
Vapuleado, Peña Nieto quiere que resulte su legado y su despedida.
Antes de la reunión, Ildefonso Guajardo, ministro de Economía de México, adelantó que había "solo un pequeño asunto"que discutir antes de hacer el anuncio, pero se negó a revelar de qué se trataba.
No obstante, Trump expresó su optimismo sobre el tema en Twitter: "¡Se avecina un gran acuerdo bueno con México!".
El impulso para reabrir el Tlcan (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), considerado hasta entonces un éxito de la integración comercial por los gobiernos de las 3 países, se complicó con la llegada a la Casa Blanca de Trump en 2017, quien lo calificó en reiteradas ocasiones como un"desastre".
Un portavoz de Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, aseguró que su país estaba "animada por el optimismo" mostrado por USA y México, pero advirtió que un acuerdo completo no es inevitable: "Sólo firmaremos un nuevo NAFTA (North America For Trade Agreement) que sea bueno para Canadá y para la clase media".
Cuando Canadá se reincorpore a las negociaciones deberán discutirse algunos de los asuntos más espinosos, como la insistencia de USA de que haya una cláusula que diga que el acuerdo debe revisarse cada 5 años y su deseo de seguir aplicando aranceles al acero y al aluminio canadienses y mexicanos, que Ottawa y Ciudad de México quieren que se retiren inmediatamente.
Además, la aprobación por parte de los parlamentos de los 3 países constituirá un obstáculo. Es probable que el Congreso de USA vote sobre el tema en una sesión de "trámite" después de las elecciones legislativas de noviembre o en 2019, fecha en que puede que haya una mayoría demócrata en el Congreso, en el Senado o en ambas cámaras.
Pero Wall Street siguió la inercia del viernes 24/08 tras unas declaraciones del presidente de la Reserva Federal que fueron bien acogidas y llevaron a máximos a los índices estadounidenses S&P y Nasdaq. Jerome Powell confirmó las expectativas del mercado de un ritmo gradual de subidas de tipos de interés.
En el ámbito empresarial, Tesla volvió al foco. Las acciones de la compañía cayeron después de que Elon Musk retrocediera y anunciase que mantendrá a la firma en la bolsa.
El mercado hizo caso omiso a la nueva caída que sufrió la lira turca: cerca de 2% frente al dólar.
Sin más medidas que las ya anunciadas o sugeridas por parte del Gobierno de Turquía, la moneda sigue a la intemperie: "La falta de anuncio de reformas o cambios en la política económica durante el Eid al-Firt ha dejado a los mercados esperando 'business as usual'. Ahora mismo, eso significa política fiscal expansiva, elevada inflación, una continuada y excesiva necesidad de financiación extranjera y, por tanto, una lira más débil", afirmó Per Hammarlund, de SEB, en declaraciones a Bloomberg.
Una gran mayoría de los sectores terminaron en verde, liderados por el de materiales básicos (1,47%), el financiero (1,34%), el industrial (1,22%), el tecnológico (0,97%), el energético (0,74%), y el de bienes de consumo no esenciales (0,70%). En terreno negativo quedaron sólo el sector de servicios públicos (-1,73%) y el inmobiliario, que se quedó en rojo por un estrecho margen (-0,17%).
En el grupo de 30 títulos que cotizan en el Dow Jones, destacaron los ascensos de Goldman Sachs (3,19%), Caterpillar (2,77%), JP Morgan (1,77%), United Technologies (1,50%), 3M (1,48%) e Intel (1,45%). La corta lista de firmas que bajaron estaba formada por la farmacéutica Pfizer (-1,93%), Walmart (-0,43%), Johnson &Johnson (-0,10%), y Merck (-0,07%).
En otros mercados, el barril de Texas repuntó hasta US$ 68,87 y al cierre de Wall Street, el oro subía a US$ 1.216,70 la onza troy, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se expandía hasta el 2,846% y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,168 dólares.