La 1ra. ministra británica, Theresa May, expuso a Trump su "profunda preocupación" por la intención del Presidente de imponer aranceles a las importaciones acero y aluminio británicas.
"La 1ra. ministra mencionó nuestra profunda preocupación por el próximo anuncio del presidente de (imponer) tarifas al acero y el aluminio, y mencionó que una acción multilateral es la única forma de resolver el problema del exceso de capacidad", señaló una portavoz de Downing Street.
El director de UK Steel, la asociación británica del sector siderúrgico, Richard Warren, señaló que el alza de los aranceles puede tener un "impacto" en la economía del Reino Unido.
Sin embargo Donald Trump no considera ninguna exención a la medida, según el secretario de Comercio de USA, Wilbur Ross.
"Sé que él tuvo conversaciones con varios líderes mundiales", dijo Ross en una entrevista en el programa de televisión "This Week" de la cadena ABC.
"La decisión obviamente es de él, pero de momento, hasta donde yo sé, él está hablando del trazo grueso. No lo he oído describir exenciones en particular hasta ahora", dijo Ross.
Trump anunció hace unos días su intención de imponer aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre las de aluminio.
El Departamento de Comercio había propuesto a Trump en febrero un arancel global del 24% a todas las importaciones de acero, y del 53% a las procedentes de China, Brasil, India, Corea del Sur y algunos otros países.
En cuanto al aluminio, la recomendación era un arancel global del 7,7%; pero 23,6% a las importaciones desde China, Venezuela, Rusia, Hong Kong y Vietnam, o una cuota del 86,7% de las exportaciones que hicieron a USA en 2017.
Según Trump, la producción estadounidense del metal se ha visto "diezmada" por políticas "injustas" de comercio, y USA no puede permitir que el resto del mundo "siga aprovechándose".
Ross restó importancia a los nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio, afirmando que sus ingresos representarán apenas "una fracción" de la economía del país.
"El total de los aranceles que estamos implementando representa unos US$ 9.000 millones al año; eso es una fracción de la economía, así que esa noción de que destruirá muchos trabajos, elevará los precios y alterará las cosas es errónea", sostuvo Ross.
El funcionario coincidió con Trump en que algunos de los acuerdos comerciales firmados por Washington DC perjudican los intereses estadounidenses.
"Hemos realizado, unilateralmente, todo tipo de concesiones desde el final de la 2da. Guerra Mundial", lamentó Ross.
Trump aseguró que USA tiene un déficit comercial de US$ 800.000 millones debido a algunos tratados de comercio, a los que se calificó de"muy estúpidos", y amenazó a la Unión Europea con nuevos aranceles en el sector automotriz.
Acerca de cómo impactarán las medidas arancelarias a las negociaciones que mantienen USA, Canadá y México para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (o NAFTA), Ross no dudó en afirmar que "existe mucha historia que necesita ser reescrita".
Contraataque chino
China trabajará en una nueva ley para "promover y proteger la inversión extranjera en el país", con el objetivo de fomentar la apertura de su economía, anunció Zhang Yesui, portavoz de la Asamblea Nacional Popular (ANP), máximo órgano legislativo de China, que iniciará este lunes su plenario anual.
Por otra parte, advierte a Trump de que no se quedará quieta si daña sus intereses.
Zhang explicó que se reunificarán las 3 leyes que existen en la actualidad para regular la inversión extranjera en China y se creará una nueva regulación que perseguirá cuatro objetivos.
En 1er. lugar, la nueva ley buscará "desarrollo, beneficio mutuo, estrategia y comercio de alta calidad, así como la liberalización y facilitación de la inversión", apuntó.
Además, se prestará la misma atención a la inversión de China en el exterior como a la extranjera en el país y se facilitará el acceso al mercado.
"Crear un ambiente transparente, estable y predecible para la inversión extranjera y proteger sus derechos e intereses legítimos" es el tercer objetivo que mencionó Zhang, en una rueda de prensa en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.
Por último, China ofrecerá un "tratamiento justo" a las empresas internacionales, con igualdad de condiciones respecto a las compañías domésticas.
Zhang lo informo en la rueda de prensa preparatoria de la reunión anual de la ANP, que se inaugura el lunes 05/03, y durará hasta el 20/03.
Además, el Gobierno chino advirtió a Trump, de que no se quedará de brazos cruzados si Washington DC lanza una guerra comercial, en la que tomará "las medidas necesarias" para defender sus intereses.
"China no quiere una guerra comercial con USA, pero si USA aprueba acciones que dañan los intereses chinos, China no se quedará de brazos cruzados y tomará las medidas necesarias", afirmó Zhang Yesui.
Zhang avisó también a Washington de que "las políticas basadas en juicios o presunciones equivocadas dañarán las relaciones y traerán consecuencias que ninguna parte querría ver".
Estas manifestaciones del responsable chino llegaron después de que Trump anunciara esta semana que su Gobierno impondrá aranceles a la importación de acero y aluminio y realizara manifestaciones acerca de que las guerras comerciales "son buenas".
Zhang recordó hoy que el total de intercambios comerciales entre ambas potencias económicas alcanzó más de US$ 580.000 millones en 2017, por lo que "es natural que haya algunas fricciones".
Sin embargo, insistió en que la cooperación es la única salida a esas diferencias y puso como ejemplo la visita que esta semana ha realizado a Washington el principal asesor económico del Gobierno chino, Liu He, para una serie de reuniones con responsables del Ejecutivo estadounidense.
"Es importante que ambas partes perciban las intenciones estratégicas recíprocas de forma correcta y con mente abierta", recalcó Zhang en la rueda de prensa previa a la apertura del plenario anual de la ANP, que concluirá el 20/03.