Las acciones de ArcelorMittal han llevado a la siderúrgica a superar los números rojos por 1ra. vez en 2016 y a acumular una ganancia de más del 10% desde el 01/01.
La escalada es tan vertical que ArcelorMittal ha agotado su recorrido en bolsa según la valoración media que el consenso de mercado hace de sus títulos, afirman en los recintos principales. Société Générale ya ha elevado el precio objetivo en el que ven a la acerera en los próximos meses: 4,5 euros. BBVA, Grupo Santander, y en especial UBS, son aún más optimistas (hoy está entre 4,2 y 4,3).
La compañía, como el resto del sector europeo y estadounidense, está considerando que USA impondrá restricciones arancelarias y paraarancelarias del 266% a las importaciones chinas y otras medidas también a productores de Brasil, Corea de Sur, Rusia e inclusive India, según Blooomberg.
JP Morgan cree que el sector seguirá comportándose de forma positiva en bolsa en las próximas sesiones: "Finalmente se cerrará la puerta a los productores chinos, lo que les obligará a reducir su capacidad y ayudará a una recuperación del precio del acero".
Recientemente, la Unión Europea planteó también medidas antidumping -comercialización por debajo del precio de mercado- contra productores rusos y chinos. Sin embargo, la cuantía de estas medidas fue criticada por la patronal de productores de acero en Europa, Eurofer, que dijo estar de acuerdo con las impuestas a Rusia -entre el 20% y el 26%- pero que las anunciadas para los productores chinos -entre el 14% y el 16%- son demasiado bajas y deberían ser superiores 55%.
Contexto
China ha reducido su producción siderúrgica en 2015 por 1ra. vez desde hace 15 años, según Bernardo Velázquez, CEO de la española Acerinox -6to. productor mundial de acero inoxidable y el único que tiene fábricas en 4 continentes-, en un encuentro con inversores y analistas en la Bolsa de Madrid.
La producción mundial estimada de acero inoxidable en 2015 fue de 41,7 millones de toneladas, lo que supone un ligero incremento del 0,1% respecto a 2014. China representa el 52% de la producción mundial de acero y en 2015 su consumo creció apenas 3,8%, frente al 8,4% de 2014. En Europa la demanda bajó un 2,2% y en América un 1,9% en 2015. Las previsiones para 2016 apuntan a crecimientos del consumo del 4% en China, del 3% en Europa y del 2,2% en América.
Velázquez destacó la repercusión negativa que está teniendo la caída del precio del níquel, que está en mínimos de 12 años, y de los precios de la chapa de acero inoxidable en todos los mercados: un 18% en Europa, un 27% en Asia y un 42% en USA.
China
China ha anunciado su intención de despedir a 1,8 millón de trabajadores de las industrias del carbón y el acero, una medida que forma parte de sus esfuerzos por reducir el exceso de capacidad que atenaza a estos 2 sectores que juntos emplean a 12 millones de personas.
De acuerdo el ministro chino de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin, 1,3 millón de los afectados pertenecen al sector del carbón y los otros 500.000 al de la siderurgia.
Pese a que el responsable político no quiso hablar de plazos concretos para la ejecución de los despidos, sí adelantó que algunos de ellos se producirán durante 2016.
Es la 1ra. vez que una fuente oficial del gobierno chino ofrece una estimación de despidos de un tamaño tan grande, unas cifras que ponen de manifiesto la magnitud de la tarea de hacer frente a la desaceleración del crecimiento del país asiático y de lidiar con unas empresas estatales hinchadas artificialmente durante años.
La medida se enmarca en el complicado proceso de reestructuración económica en el que se encuentra inmersa China, que trata de dejar atrás el modelo basado en las exportaciones y la producción industrial con poco valor añadido y pasar a uno nuevo sustentado en el consumo interno, el sector servicios y la producción de bienes con alto valor añadido.
Con el objetivo de mantener la estabilidad social y evitar que surjan conflictos que menoscaben la legitimidad del Partido Comunista, el Gobierno chino dedicará casi US$ 18.000 millones en los próximos 2 años para recolocar a los trabajadores despedidos en el país, sobre todo a los afectados por el proceso de redimensionamiento del sector del carbón y de la siderurgia.
Hace tiempo que China dio a conocer su intención de acabar con cientos de las conocidas "empresas zombies", compañías que acumulan pérdidas continuadas en sectores en crisis y que solo siguen operando merced a las ayudas y préstamos de las administraciones, que quieren evitar despidos en masa y las negativas consecuencias que esto acarrearía.
Pese a los índices de crecimiento de China se han reducido en los últimos años, lo cierto es que el país no ha registrado hasta la fecha pérdidas masivas de empleo tal como sí sucedió durante la crisis financiera global 2007/2009, cuando se esfumaron unos 28 millones de empleos.
A finales de 2015, la Oficina Nacional de Estadísticas situaba la tasa del paro en 5%, aunque las estadísticas chinas siempre merecen alguna incertidumbre...
Según Yin, China creó 13,1 millones de empleos urbanos en 2015, 3 millones más del objetivo fijado por las autoridades.
Durante la rueda de prensa, Yin apuntó a las dificultades a las que se enfrenta la industria china por las presiones a la baja de la economía y el exceso de capacidad, algo que cree que se traducirá en "una falta de empleo suficiente".
A este respecto, un informe de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Beijing alertó de que las medidas aplicadas por el Ejecutivo chino han propiciado una expansión de la capacidad industrial del país desconectada con la demanda real del mercado.
Como ejemplo, la institución citó el caso de la industria china del acero, que produce más del doble que la suma de sus 4 inmediatos competidores (Japón, India, USA y Rusia); o la del cemento, que entre los años 2011 y 2012 fabricó ella sola más cantidad de este material que USA en todo el siglo 20.
Si este exceso de capacidad ya era un problema antes de la crisis de 2008, la caída de la demanda en las exportaciones del país que provocó la recesión y el plan de estímulo que entonces lanzó Beijing lo exacerbaron, según reseñó el estudio.
Estos excesos son una de las principales causas de las tensiones comerciales que actualmente se viven entre China y la Unión Europea/USA.