Tras el fuerte revés judicial que recibió este jueves (03/11), el Gobierno británico dijo estar “decepcionado” y que apelará el fallo por el cual el Tribunal Supremo del país determinó que la primera ministra Theresa May no puede activar la salida del país de la Unión Europea sin recibir primero la aprobación del Parlamento.
Los británicos votaron a favor de abandonar la UE “en un referendo aprobado por Ley del Parlamento. Y el Gobierno está decidido a respetar el resultado del referendo”, afirmó el comunicado.
El gobierno "no tiene intención de dejar que (la sentencia) descarrille el calendario que hemos establecido", dijo, en tanto, el portavoz oficial de la primera ministra inmediatamente después de conocerse el dictamen.
May había dicho que iniciaría las negociaciones para abandonar la UE antes del 31 de marzo de 2015, acogiéndose a una competencia llamada la prerrogativa real, que permite al Gobierno retirarse de tratados internacionales.
La primer ministra quiere emplear la prerrogativa real, una competencia histórica oficialmente ostentada por la reina, para activar el Artículo 50 del tratado de la UE, que da inicio a dos años de negociaciones antes de la salida británica del bloque. Esa competencia, que en la práctica se ha delegado a los políticos, permite tomar decisiones sin un voto en el Parlamento y abarca asuntos tan graves como declaraciones de guerra o tan básicos como emitir pasaportes.
Pero los demandantes alegan que abandonar la UE les despojará de derechos como la libre circulación dentro del bloque, y afirman que el proceso no puede iniciarse sin aprobación del Parlamento.
Tres magistrados determinaron que “el Gobierno no tiene el poder dentro de la prerrogativa de la Corona” para iniciar las conversaciones de salida de la UE.
Esta decisión del Tribunal tuvo un efecto inmediato en la cotización de la libra esterlina. A los pocos minutos de conocerse el fallo, la valoración de la divisa se disparó cerca de un 1,5%, en la mayor subida intradía vivida desde el pasado mes de julio.
El dictamen del Supremo aleja la posibilidad de que el Ejecutivo ponga en marcha una salida brusca de las instituciones comunitarias. Y la mera posibilidad de que esta ruptura se postergue, se modifique o, incluso, se cancele, animó a los inversores, según publican los medios locales.
La libra esterlina llegó a rozar un precio de 1,25 dólares, su máximo en más de cuatro semanas. La divisa británica se ha revalorizado frente a las 16 monedas más negociadas (dólar, euro, yen, franco suizo...). Los avances también se explican por el anuncio del Banco de Inglaterra de que no tiene previsto realizar nuevos recortes de tipos en los próximos meses, ante el repunte de la inflación.
“Después de meses de malas noticias, por fin llega algo positivo para la libra”, explicó Kathleen Brooks, directora de análisis del bróker City Index, de Londres. Y agregó: “Los mercados han reaccionado de una forma muy rápida al alejamiento de recortes en los tipos, al tiempo que ha valorado la posibilidad de que se retrase el comienzo del brexit”.
Desde que se conoció el resultado del referendum favorable al brexit la libra esterlina había acumulado una depreciación cercana al 20%, ante el temor de que la salida de la Unión Europea provocara una recesión en la economía británica.
El repunte de hoy en la libra fue bien recibido por la mayor parte de las Bolsas europeas en la primera parte de la sesión. Los inversores consideran que la decisión del Supremo británico de obligar al Parlamento británico a pronunciarse sobre el brexit es positiva. Sin embargo, una apertura bajista en Wall Street contagió el pesimismo e hizo cerrar los principales mercados del Viejo Continente con signo mixto.