
La rentabilidad para los papeles del Tesoro estadounidense a 3 meses superó la rentabilidad de los dividendos del índice S&P 500 por 1ra. vez desde febrero de 2008.
Así, el orientador clave para los mercados financieros mundiales, los“treasuries” del decenio (Bonos del Tesoro de USA a 10 años de plazo), aumenta aún más la alarma.
Su rentabilidad, cuyo incremento demuestra la erosión en las finanzas de su emisor, renovó los máximos, perforó la marca del 3%, psicológicamente importante, acercándose a un peligroso límite.
Según los analistas de Morgan Stanley, uno de los bancos de inversión estadounidenses más importantes, si la rentabilidad de los valores a 10 años supera el 3,05%, ocurrirá un desplome.
Porqué esa rentabilidad es algo malo
Cuando la Reserva Federal estadounidense eleva las tasas porcentuales o realiza otras medidas para endurecer la política crediticia-monetaria, se reduce el“dinero barato” en el sistema financiero.
Los “treasuries” son papeles 'patrón' o benchmark o estándar, de los que dependen los precios de los bonos en todo el mundo. Con el aumento de la rentabilidad de las obligaciones estatales, su precio cae porque USA paga más interés porque no consigue recaudar los volúmenes que precisa, y eso baja el índice de solvencia del emisor.
Al revés: cuando las necesidades están cubiertas, el Tesoro puede darse el lujo de bajar la tasa de interés que paga, y eso provoca que suba el bono porque se supone que es más solvente el emisor.
Cuando más elevadas sean las tasas que pagan los bonos, tanto mayor será el precio de los préstamos para las empresas porque tienen que competir con el Tesoro por la atracción de capitales.
Y cuando las empresas tienen que pagar más costos financieros, invierten menos, sus accionistas temen recibir menos beneficios y entonces ajustan la planta de personal. Resultado: las acciones de las empresas pierden su “atractivo”.
Además, por cuanto los “treasuries” se vinculan con las tasas de interés que se aplican a los créditos de consumo e hipotecas bancarias, disminuye la capacidad de compra de la población.
¿Por qué se trata de una crisis?
Cuando la rentabilidad que ofrece el Estado norteamericano para que le compren sus bonos se eleva por encima del 3% anual, los jugadores comienzan a considerar la perspectiva del aumento de las tasas.
Esto se sabe que va a ocurrir en USA pero algunos creen que será mayor a lo previsto.
“Y esto, en primer lugar, calienta el temor a una inminente ruptura del mercado porque crecen las especulaciones de que la crisis esté a la vuelta de la esquina”, señala el multimillonario inversor Jeffrey Gundlach.
La rentabilidad de los papeles del Tesoro USA a 2 años también se encuentra en máximos de muchos años: 2,5% era el nivel en septiembre de 2008 y ya se acerca al 2,6%.
Tal como señalaron los expertos, la actual diferencia entre las rentabilidades a corto y largo plazo significa lo siguiente: los inversores ven que colocar dinero en la deuda estadounidense con un pago a 2 años es casi tan riesgoso como confiar en la economía de USA a 10 años. Pero, con el funcionamiento convencional de la economía, es menor riesgoso invertir capital a corto plazo en la deuda estatal que en el largo plazo.
Los participantes en el mercado siguen con atención esta diferencia que se llama'curva de rentabilidad'. Cuanto menor sea la brecha entre la rentabilidad de “treasuries” de corto y largo plazo, tanto más elevada la posibilidad de una ruptura en la economía. Una tersa curva de la rentabilidad es un tradicional precursor de la recesión.
Los sucesos en el mercado acreedor ya atentaron contra las bolsas estadounidenses y en Rusia se teme por la estabilidad del rublo, provocando que los no residentes salgan de los papeles de la deuda pública rusa. Los inversores comenzarán a pasar sus recursos de los países emergentes a las obligaciones de las naciones desarrolladas. Este proceso ya comenzó.
¿Cuán rápido ocurrirá esto?
Los analistas difieren en sus opiniones respecto del momento en que comenzará la recesión.
Algunos consideran que la actual curva de rentabilidad es una situación técnica y un fenómeno temporal. Por ejemplo, en JP Morgan Asset Management evalúan como “muy baja” la posibilidad de una caída en este año.
Por otra parte, el crecimiento de la rentabilidad de los bonos públicos impacta en forma negativa en el Mercado de Valores y, precisamente, la reducción de los principales índices del mercado es considerada por los economistas como uno de los factores claves, capaces de conducir a la ruptura.
Los expertos señalan que la economía global pasa a una nueva fase. Cada vez más bancos centrales están dispuestos a deshacer los programas de alivio cuantitativo (las emisiones de dinero que se hizo en 2008 cuando USA entró en su crisis por las hipotecas y arrastró a la economía global) y elevar las tasas porcentuales pagada por su deuda, cuyo súper-bajo nivel estimuló el“boom” 2009-2018 en los mercados de valores.
La 2da. amenaza a la estabilidad económica mundial -por su significado- comienza, de nuevo, en USA y se trata de la política proteccionista de Washington DC.
El proteccionismo comercial en expansión impacta en forma negativa en los precios y el acceso de los productos estadounidenses y chinos a la cadena de suministros de compañías de otros países. Esto provocará la caída en el comercio y afectará dolorosamente a la economía global.
El economista e inversor estadounidense Jim Rickards señala que el acelerado auge de la economía de USA y la Unión Europea puede convertirse en una grandiosa quiebra bursátil, semejante a la ocurrida en 1929. En ese caso, sería inevitable una prolongada recesión global, que puedo eludirse en 2008/2009.
¿En cuánto afectará esto a Rusia? En los 4 años que llevan las sanciones aplicadas por USA y la UE a la Administración Putin, la economía del país se fortaleció bien, según constatan los economistas.
Al principio de 2018 esto fue hasta reconocido por las agencias calificadoras internacionales, que elevaron el pronóstico del rating soberano de Rusia de “estable” a “positivo”.
Los analistas subrayaron que el país no sólo superó el desplome de los precios del petróleo y las sanciones occidentales, sino que se preparó para un posible cataclismo en la economía mundial.